Cómo eliminar la procesionaria del pino
Uno de los factores clave para realizar un tratamiento efectivo contra una plaga de procesionaria del pino es conocer el su ciclo biológico. Por eso, sabemos que es ahora cuando hay que empezar a controlar esta plaga ya que las orugas son muy pequeñas y por lo tanto más vulnerables a cualquier tratamiento. Si dejamos que estas crezcan y construyan sus característicos bolsones blancos en los pinos, nos será mucho más difícil acabar con la procesionaria.
Este tipo de tratamientos fitosanitarios se diferencia mucho del trabajo que se realiza en primavera con insecticidas: a estas alturas del ciclo, las orugas ya están prácticamente desarrolladas en su blanco bolsón de seda, han ocasionado la mayoría de los daños sobre el árbol, han producido y han caído en los alrededores miles de pelillos urticantes que afectarán a todo aquel que permanezca debajo del árbol (sobretodo en las zonas descubiertas de la piel) y será necesario emplear un insecticida químico de amplio espectro para eliminarlas, afectando también a cualquier insecto que entre en contacto con él.
Por tanto, las ventajas del tratamiento para la oruga procesionaria del pino en estos días de septiembre son múltiples: la prevención de los daños ocasionados sobre el árbol por la oruga del pino durante su crecimiento, la prevención de los daños por urticación al ser humano y a sus mascotas, el uso de un biocida biológico y la especificidad del biocida empleado sin afectar a otros insectos.